Alejandro Horvat

La ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, admitió que el Gobierno evalúa aplicar una tercera dosis de la vacuna contra el Covid-19 para reforzar la protección de quienes cumplan un año desde que completaron el esquema. El anuncio abrió interrogantes: ¿todos los fármacos mantienen un alto nivel de anticuerpos durante un año? ¿Se hacen nuevos estudios para combinarlas en caso de que sea necesario?

“Es una vacuna como la antigripal, la inmunidad no es de por vida, al igual que tampoco lo es la inmunidad natural si nos enfermamos. Estamos evaluando un refuerzo de todas las vacunas, porque ya hay personas que a principio del año que viene van a cumplir un año de la vacunación”, indicó la funcionaria, y agregó que los primeros en recibirla podrían ser los trabajadores de la salud y las personas inmunocomprometidas.

Ante las declaraciones, la nacion consultó al Ministerio de Salud para pedir más precisiones. “Tenemos un estudio de efectividad en vacunas que realizamos en el personal de salud para ver cómo es la efectividad según el momento en el que fueron vacunados. Se está realizando un estudio de este tipo con todas las vacunas. También llevamos adelante un ensayo clínico en varias provincias evaluando la eficacia humoral y celular, para las distintas combinaciones de esquemas”, respondieron desde esa cartera.

Los expertos consultados señalaron que todavía no se sabe con qué nivel de anticuerpos la persona vacunada estaría, o no, protegida, pero que los fármacos demostraron ser tan seguros que no generaría ningún perjuicio para la salud el hecho de recibir una dosis de refuerzo luego de los 12 meses. Además, agregaron que aplicar una tercera dosis serviría para protegerse de los cambios que pueda sufrir el virus.

“Cuando hablamos de terceras dosis, en primer lugar hay que decir que la población no es homogénea. Hay mucha evidencia que indica que hay que suministrarles una dosis de refuerzo a pacientes inmunocomprometidos y a mayores de 60 años. En cuanto al resto de la población, todavía no sabemos con qué nivel de anticuerpos estamos protegidos”, argumentó Jorge Geffner, miembro del Departamento de Microbiología, Parasitología e Inmunología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA) e investigador principal del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet).

El especialista explicó que entonces las decisiones se toman sobre la base de los estudios de efectividad: “Estudiás a la gente en el tiempo y ves si a los tres, seis o nueve meses cae la efectividad, que se mide por dos parámetros: la capacidad para prevenir una infección leve o una infección severa. Un estudio reciente de Pfizer muestra que la efectividad para evitar un cuadro leve cae bruscamente a los seis meses, pero se mantiene muy elevada la protección para evitar un cuadro severo, más allá de la variante con la que se infectó la persona. Por eso, habrá que ver si tiene sentido aplicarles a todos una tercera dosis, aunque la realidad es que las vacunas mostraron ser tan seguras que se podría incorporar una tercera dosis a modo de protección. Además, seguramente la capacidad para evitar un cuadro grave inevitablemente baje con el tiempo”.

Geffner estimó que, sobre todo las vacunas de virus inactivado, como Sinopharm o Sinovac, requieran dosis de refuerzo. Añadió que no participó de nuevos estudios de combinación de vacunas, pero cree que se mantendrán los esquemas heterólogos que ya se conocen. Es decir, combinar Sputnik V con Moderna, Pfizer y AstraZeneca.

Daniela Hozbor, directora de grupo en el Laboratorio VacSal de la Universidad Nacional de La Plata e investigadora principal del Conicet, indicó que no solo lo que les pasa a las personas respecto del nivel de inmunidad es importante, sino que también hay que prestarle mucha atención a lo que suceda con el virus.

“Hay evidencia de que generamos una memoria inmunológica. Sin embargo, el virus puede cambiar. Estamos vacunados contra la variante original que inició la pandemia. Afortunadamente, estas vacunas funcionan bien para las variantes que fueron surgiendo, pero no sabemos si eso será así con las variantes del futuro. Si uno se enferma estando vacunado, no quiere decir que no tenga inmunidad, sino que tal vez el virus mutó”, opinó .

La especialista agregó que la Organización Mundial de la Salud ya había señalado que seguramente aquellos que sean mayores de 60 años o tengan el sistema inmunológico debilitado necesiten una tercera dosis, y resaltó que en un futuro habrá que evaluar si es necesario vacunar a todos los grupos poblaciones o a los de riesgo.

“Hay estudios que indican que la memoria inmunológica va a durar mucho tiempo en la gente sana. Todavía no es posible saber cuánto y es difícil comparar la inmunidad de una vacuna con otra porque muchas tienen distintas plataformas. Sin embargo, para los que tienen un sistema inmune débil, se recomendará una dosis de refuerzo, habrá que ver si vale la pena aplicársela al resto de la población. Mientras circule el virus es posible que sí haya que aplicarla, pero no quiere decir que eso se mantenga para siempre. Cuando la pandemia se apague tal vez solo haya que vacunar a los mayores”, concluyó Hozbor.