El comprobante de vacunación para el ingreso a los espacios públicos cerrados será plenamente efectivo a partir de septiembre

WASHINGTON.– La ciudad de Nueva York comenzará a exigir un comprobante de vacunación para todos aquellos que quieran ingresar a espacios públicos cerrados, como restaurantes, gimnasios y teatros, anunció ayer el alcalde demócrata Bill de Blasio, con lo que convirtió a su ciudad en la primera de las grandes metrópolis de Estados Unidos en crear un pase sanitario.

“Si usted está vacunado, tiene la llave, puede abrir la puerta. Pero si no está vacunado, lamentablemente no podrá participar de muchas cosas”, dijo De Blasio en una conferencia de prensa.

La medida busca incentivar a las personas a vacunarse contra el coronavirus. En particular a los residentes de barrios como Brooklyn y Bronx, en donde la proporción de inoculados no llega al 50%.

“Es hora de que la gente vea la vacunación como algo literalmente necesario para tener una vida completa y saludable”, indicó el alcalde.

El pasaporte sanitario, que llevará el nombre de “Key to NYC Pass”, se pondrá a prueba en las próximas semanas con el objetivo de que entre en pleno funcionamiento a mediados de septiembre, momento en el que comienza el año escolar y se espera una mayor concurrencia de trabajadores a las oficinas de Manhattan.

Otras experiencias

Modelos similares al propuesto por el alcalde neoyorquino ya fueron implementados en países como Francia e Italia, y también serán puestos en marcha en la Argentina.

En Francia, las restricciones –que comenzaron a correr en parques de atracciones, teatros y lugares con más de 50 personas– desencadenaron una serie de protestas, en las que se repudió el avance sobre las libertades individuales.

Entre otros recursos para aumentar la vacunación, De Blasio había exigido a los trabajadores estatales que reciban su dosis o, caso contrario, se sometieran a testeos semanales.

Además, el alcalde demócrata ofreció incentivos de 100 dólares para los escépticos de la vacuna. Hasta el momento, el 66% de los adultos de Nueva York cuentan con el esquema de inmunización completo.

A pesar de la fuerte campaña para incentivar la vacunación, De Blasio se rehúsa a exigir el uso de barbijos en espacios cerrados, una iniciativa que ya empezó a correr en otros distritos estadounidenses como Los Ángeles, San Francisco y Washington, ante el avance de la variante delta. El alcalde solo puso sobre la mesa el asunto de manera sugestiva.

“Pensamos que la combinación adecuada era centrarse fuertemente en la vacunación para seguir subiendo la escalera, poner cada vez más requisitos de vacunación y dar un mensaje muy claro a todos los neoyorquinos recomendando encarecidamente el uso de mascarillas, independientemente del estado de vacunación”, había dicho el alcalde anteayer, durante una reunión de gobierno.

En un intento de convencer a los locales acerca de los beneficios de sus políticas, el alcalde de la Gran Manzana, en diálogo con el canal NY1, dijo que los vacunados “tienen la oportunidad de vivir una vida mejor”.

Además de mejorar su salud, “pueden participar de muchas cosas, que, si no están vacunados serán menos”, remarcó.

El certificado de vacunación no será solicitado para las actividades al aire libre. Únicamente se pedirá en lugares cerrados, y estará disponible a través de una aplicación móvil creada por la ciudad o en modelo papel.

Marcha atrás

Las tasas de contagio en Estados Unidos han aumentado vertiginosamente en las últimas semanas, debido a la incidencia de la variante delta, al punto que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) han recomendado el uso de barbijo en espacios cerrados incluso para las personas que ya fueron vacunadas.

Algunos líderes políticos han criticado al gobierno de Nueva York por tomar medidas más severas para poner freno a los contagios. “Nuestros líderes se están moviendo lentamente, mientras la variante del delta hace cualquier cosa menos eso”, dijo el defensor público de la ciudad, Jumaane D. Williams, en declaraciones públicas.

“Esperar a ver si suben los casos equivale a invitarlos a hacerlo. Necesitamos un mandato de mascarilla para interiores ahora, lo necesitábamos hace una semana antes de que los CDC emitieran su directiva”, agregó.

Más de 24 de los 62 condados del estado neoyorquino alcanzaron el umbral de recomendación de los CDC para exigir el barbijo a puertas cerradas.

Con casi un mes de retraso, el país alcanzó anteayer el objetivo del presidente Joe Biden de que al menos el 70% de los adultos tuvieran una dosis de la vacuna. La fecha original era el festivo 4 de julio, día de la independencia estadounidense.