El parque industrial de Alvear cumplió cincuenta años. Un caso pionero de planificación que hoy se transformó en moneda corriente

Por Sandra Cicaré . Sup. Economía La Capital

15 de mayo 2022 

En la provincia de Santa Fe hay 54 parques y áreas  industriales reconocidas. Hoy son la unidad básica del desarrollo industrial pero hace cinco décadas exigían un esfuerzo de planificación. 

Hace cincuenta años pensar la radicación de una empresa en un área industrial alejada de las grandes ciudades parecía una quimera. Hoy es una condición casi ineludible para cualquier proyecto de inversión. El Parque Industrial Alvear (PIA) _uno de los más desarrollados del país que este año cumple medio siglo de vida_ es una síntesis de ese proceso en el que hoy se encuadran las políticas públicas de promoción, tanto a nivel nacional como provincial.

“Era algo novedoso, adelantado para la época pensar una industria instalada a 20 kilómetros de Rosario, parecía impracticable”, indicó Camilo Bofelli, gerente del PIA para recordar una historia que nació allá por 1968 cuando el gobierno santafesino encargó un estudio de factibilidad de parques industriales en la región y procedió a la expropiación de 175 hectáreas delimitadas por la actual ruta 21 y el ramal Mitre del ferrocarril, y dio así el puntapié a un proceso de promoción de áreas y parques industriales que tuvo muchos vaivenes pero hoy es un eje central de la gestión pública.

 “Santa Fe es la segunda provincia en cantidad de parques o áreas, tenemos 54 reconocidos y hay otros 20 más en proceso de reconocimiento”, detalló el secretario de Industria de Santa Fe, Claudio Mossuz, quien planteó que para la provincia esto es un tema “central y relevante”, que se materializa en la creación de una departamento exclusivo de parques y áreas industriales dentro de la Dirección de Industria provincial, para el que hay asignado personal especializado.

En ese marco, el fortalecimiento de las áreas industriales es uno de los puntos centrales dentro del proyecto de ley de promoción industrial que está definiendo Santa Fe y que anunció el gobernador Omar Perotti en el discurso de apertura de sesiones legislativas como eje de su gobierno.“El objetivo no sólo es lograr obtener el reconocimiento de los parques nuevos, sino además que se pueblen, que las industrias se radiquen allí, porque hay muchos vacíos”, indicó Mossuz.

El presidente de la Nación, Alberto Fernández, lanzó en la provincia en el mes de marzo la edición anual del Programa Nacional para el Desarrollo de Parques Industriales a través del cual se asiste con aportes no reembolsables (ANR) de hasta 100 millones de pesos a proyectos con actualizaciones dinámicas y pone a disposición una línea de créditos con bonificación en la tasa de interés a empresas que planeen instalarse, o ya estén asentadas, en estas áreas.

Justamente el PIA resultó beneficiado con un ANR de 60 millones de pesos gestionado ante la Nación mediante vía este programa, para encarar obras internas destinadas a la mejora y automatización de los ingresos, una modernización del trazado de carriles dentro del predio e infraestructura de servicios para los camioneros que transitan por el área.

Presentación. La historia del parque de Alvear, en un libro.

En 2021 en el marco de esa misma iniciativa el Area Industrial Mixta de Desarrollo de Esperanza recibió 60 millones de pesos para la obra de red de desagües pluviales y algo similar obtuvieron ese año las áreas industriales de Las Parejas y Rafaela.

Más infraestructura

En Alvear, esa infraestructura interna se sumará a otra obra de envergadura que vienen gestionando desde hace tiempo y será financiada por la provincia y ejecutada por Vialidad, para la realización de una rotonda de ingreso al parque sobre la ruta 21. “Ya está adjudicada y con contrato firmado, es una obra de 200 millones de pesos que incluirá además garita de colectivos, iluminación, sendas peatonales, entre otras cuestiones”, detalló Bofelli.

El trabajo conjunto entre sector público y privado encontró en este proyecto una sinergia ideal. De hecho, luego de que en 1971 cuando la provincia invita públicamente a industriasles interesados en el parque a participar en forma activa, al año siguiente se conforma una Asociación Civil Parque Industrial Gran Rosario (Pigro), para promover y desarrollar el PIA, según relató José Luis Boggione en el libro “El sueño de una generación”, que relata la experiencia pionera de Alvear.

Luego, “la ley de parques industriales de la provincia adopta este modelo”, agregó Bofelli.

Por iniciativa de esa asociación civil junto a la provincia llega una misión de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (Onudi) que trabajó en el asesoramiento del proyecto del PIA. “En ese momento trabajaba para Oscar Defante (quien fue vicepresidente del parque) y les hice de anfitrión a los integrantes de esa misión. Ellos diseñaron el parque”, recordó Miguel Angel Conde, actual presidente.

“Fue un buen trabajo pensado a conciencia, pero la realidad llevó a que en aquellos años fuese imposible instalarse en el parque porque no había infraestructura, transporte, energía, mano de obra”, agregó Bofelli, algo que hoy está totalmente superado.

Conde detalló que el parque estuvo inactivo durante muchos años, y “el despegue se dio en los años 90”. Destacó la consolidación del proyecto por los resultados. “Del total de empresas que empezaron, hoy están todas, salvo una”, aseveró Conde y señaló que “la unión del conjunto que hoy participa del parque de Alvear no se ve en otros lados”.

De hecho, PIA es considerado por propios y ajenos como uno de los más desarrollados del país y la provincia por el nivel de servicios que ofrece. Cuenta con 80 empresas funcionando y si bien hay lotes vacíos, son propiedad de empresarios que aún no se radicaron. “Queda lugar para unas 15 o 20 empresas”, indicó Bofelli.

El parque funciona como un consorcio, similar al de uno de propiedad horizontal, donde hay áreas privadas y otras comunes. Cuenta con una población permanente de entre 2.000 y 2.500 empleados, además de los trabajadores indirectos vinculados con las firmas que allí están radicadas.

Circulan por el predio entre 1.500 y 2000 vehículos por día y dentro de las 175 hectáreas de superficie además de las empresas funciona el centro tecnológico José Censabella para capacitación, en el cual a contraturno funciona una tecnicatura provincial que otorga títulos habilitantes; un centro de servicios, un destacamento de bomberos con autobomba, una sala médica con ambulancia y guardia permanente, un banco y un bar comedor.

También el PIA cuenta con red de agua potable y red de gas natural, desagües pluviales, la red de desagës cloacales y una planta de tratamiento de estos líquidos. “Está muy equipado en lo que es infraestructura, tiene prácticamente todo resuelto pero no por eso dejamos de hacer cosas”, dijo Bofelli quien anticipó que el sueño más próximo es respaldar la creación de una escuela técnica secundaria en Alvear, donde la población se duplicará en los próximos seis años según prevén sus autoridades, en buena parte por la actividad que genera el parque.

Este desarrollo también fue un trabajo conjunto con el sector público. “Pensábamos en un proyecto, la provincia rápidamente nos entendía y nos ayudaba con un aporte y a los pocos meses la obra estaba hecha y venía un nuevo aporte para otras”, relató Bofelli. “Así se generó ese círculo virtuoso de colaboración que se ve en el parque de Alvear”.

Aunque se trata de un parque con una fuerte identidad metalmecánica, una industria característica de la zona, también lo pueblan otras de varios rubros. Así, están asentadas desde firmas proveedoras de maquinaria agrícola, de la industria del acoplado y transporte, de línea blanca, alimenticias, químicas, madereras, de logística, indumentaria, de muebles, etcétera.

“Este parque es el ejemplo de una idea planificada a futuro, como deberían hacerse todas las cosas, un trabajo pensado a conciencia”, rememoró Bofelli para explicar la solidez del presente. También reconoció que el proceso tuvo sus vaivenes. “Cuando se proyecta el parque, se lanza, se publlicita y poco tiempo después de adjudican los lotes”, recordó. “Los industriales rosarinos de aquel momento, sobre todo metalúrgicos, compran los terrenos a precios que eran promocionales porque todo era carente de infraestructura”, agregó y recordo que “no se instaló nadie por años”.

En el medio surgieron los vaivenes económicos y el gobierno militar, en el cual el parque fue pasando de manos. “La provincia se hacia cargo, después venía otro gobierno y decía que no le interesaba”, agregó Bofelli para relatar que “finalmente empieza a caminar cuando un grupo de industriales que no estaban instalados en el parque pero tenían este sueño empiezan a gestionar, a tirar ideas, a juntar dinero para obras menores y a presentar proyectos a la provincia”. Eso termina plasmándose en los 90 cuando el PIA comienza a caminar. “La transformación radical del parque se produce esa década cuando los que administran el parque son los que lo vivían, las pocas industrias que se habían instalado tomaron la conducción y ahí empieza a acelerar y crecer”, indicó.

El PIA fue de los pioneros en este tipo de experiencias a nivel provincial junto al de Reconquista, Venado Tuerto, Sauce Viejo y Rafaela. En todos ellos la provincia loteó los terrenos y una vez adjudicados a los privados dejó de ser parte de la administración.

Según detalló Mossuzm, en los parques de Alvear y de Venado Tuerto la provincia ya no tiene injerencia. En el caso de Rafaela, una empresa incumplió, no se radicó y el terreno volvió a manos provinciales.

Otra filosofía

El concepto de área o parque industrial es central para cualquier empresa que analice un proyecto de radicación o relocalización. “El que piensa en una radicación, piensa en un parque, a nadie se le ocurre montar una empresa en medio de la ciudad o de un barrio, sino todo lo contrario, están saliendo del éjido urbano”, dijo Bofelli.

En el mismo sentido se lo piensa desde lo público, ya que la mayoría de las políticas de fomento y promoción industrial están orientadas en ese sentido. “Hoy las líneas crediticias para la industria se hacen pesando en empresas radicadas en parques industriales”, agregó el gerente del PIA.

Así lo corroboró Mossuz, quien explicó que la intención de esta gestión provincial es “promover la radicación y que se llenen de industrias los parques que existen” y para eso “se necesitan políticas fuertes de financiamiento”. Según dijo, ese punto “es el más difícil de lograr, pero lo hicimos y podemos sustentarlo”.

“Hubo grandes esfuerzos de ambos lados, del sector privado que toma el riesgo e invierte y de la provincia que usa los fondos públicos”, dijo para destacar lo que se está logrando con la línea de crédito subsidiada en el marco del programa “Santa Fe de Pie”.

“Sin este primer paso era imposible pensar en otra cosa”, planteó Mossuz.

El segundo paso para el cual está trabajando el Ejecutivo es la definición de un nuevo régimen de promoción industrial, que contemple además de lo impositivo aspectos como el ambiental, de género, la innovación, digitalización, entre otras. “Teníamos un régimen regresivo, ya que en 2009 teníamos 120 empresas en promoción y en 2020 apenas 37”, destacó el funcionario y la mayoría de las que contaban con ese beneficio eran grandes compañías porque “eran las únicas que podían encontrar un aliciente en un camino que es bastente engorroso”, agregó.

El proyecto que tiene en estudio el gobierno provincial es “reconocer las inversiones que están haciendo, sobre todo las pymes y promoverlas para que esto que apalancamos con crédito se vea incentivado mediante el reconocimiento impositivo pero también con alicientes para aquellas que tengan una mirada de género, respeten el medio ambiente, inviertan en innovación, en la digitalización”, dijo.

Un libro que recoge la memoria del sector

Los ideólogos del Parque Industrial Alvear no sólo se conformaron con la obra realizada _hoy el parque es uno de los de mayor desarrollo del país_ sino que quisieron dejar un legado. En ese marco, durante casi dos años reunieron testimonios, historias, vivencias e información dura y lo plasmaron en un libro que presentaron este año con motivo del 50 aniversario. Se trata de “Parque Industrial Alvear. El sueño de una generación”, un trabajo que fue escrito por José Luis Boggione y que registra la historia de un proceso en el cual se plasmó de forma exitosa la tan mentada sinergia público privada.

“Pasaron los años y la ecuación es la misma: el esfuerzo de personas y de empresas, el diálogo con las autoridades y la comunidad”, reflexionó en el prólogo de la publicación el presidente del consejo de administración de PIA, Miguel Angel Conde, quien desde muy joven se involucró en la vida institucional del parque.

El trabajo hace un repaso histórico del parque pero también describe su actualidad y “abre una puerta para seguir pensando en el futuro, en diálogo con los actores de la sociedad, la economía, la producción y la naturaleza”, señala.

En Argentina existen actualmente más de 400 áreas industriales en distintos estadios de desarrollo, distribuidos en los conurbanos de grandes ciudades y en las afueras de localidades más pequeñas.

En Santa Fe, se hay 20 en proceso de reconocimiento. Uno de ellos es el de la localidad de Funes, que será “el más grande de la provincia”, según detalló el secretario de Industria santafesino, Claudio Mossuz.