Desde la oposición se hicieron presentaciones para que las autoridades expliquen el brote que causó seis muertos

Fabián López

SAN MIGUEL DE TUCUMÁN.— Con planteos ante la Nación y la provincia, desde la oposición exigen al oficialismo respuestas por el brote de Legionella que ya provocó seis muertes y al menos 22 contagios en esta capital.

Mientras las autoridades sanitarias trabajan para tratar de identificar el foco infeccioso, cuyo epicentro es el Sanatorio Luz Médica de esta ciudad, la senadora nacional por Tucumán Beatriz Ávila (Partido por la Justicia Social-Juntos por el Cambio) solicitó la aprobación de un pedido de informes al Gobierno sobre este tema.

“Es necesario conocer quiénes son las personas afectadas, cuál es su situación y de qué manera se puede actuar con anticipación para evitar el aumento de contagios. Es fundamental manejar una crisis desde la transparencia y la comunicación pública eficiente, procurando evitar consecuencias no deseables para el futuro”, expuso Ávila, esposa del intendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro, aliado de Horacio Rodríguez Larreta.

Ávila pidió que desde el gobierno nacional se aclare “el estado de situación en que se encuentra el brote infeccioso” y “el avance de las investigaciones efectuadas hasta el momento, poniendo en conocimiento la información completa acerca del posible origen del brote epidemiológico y su alcance inmediato”.

Reclamó que se informe “el riesgo estimado de contagios y posibles complicaciones en Tucumán y el noroeste argentino” y “la probabilidad de que los contagios se extiendan hacia la totalidad del territorio de la Nación” así como “los riesgos que ello podría implicar para la población y el normal desenvolvimiento del sistema nacional de salud”.

Desde Salud de Tucumán aclararon que la Legionella, que provoca cuadros de neumonía bilateral en los casos de mayor gravedad. No se contagia de persona a persona y se transmite por vía inhalatoria, por agua o aire acondicionado contaminados con la bacteria.

Reclamó información acerca de “las medidas actuales y futuras para evitar la expansión del brote, y las concernientes para resguardar al personal de salud y pacientes que puedan haberse visto en riesgo de contagio”. Y exigió saber “si se llevó a cabo investigación alguna para dar a conocer la línea de responsabilidades implicada en el origen y la propagación del brote”.

En paralelo, el legislador Walter Berarducci, que responde al mismo espacio político que Ávila, hizo una presentación en la Legislatura local. El legislador pretende que el ministro Luis Medina Ruiz responda quién es el dueño de Luz Médica SA y “si el lugar donde funciona es de su propiedad o poseen algún tipo de contrato”.

Además, exige saber “si el sanatorio poseía la habilitación del Sistema Provincial de Salud (Siprosa) y/o la correspondiente municipal, si se encontraba vigente y qué tipos de controles se realizan”.

Reclamó información para conocer “si existe algún expediente sobre denuncias externas o del personal profesional del establecimiento sobre el estado de la prestacional de la institución” y “que se informe sobre cuáles son las áreas y funcionarios asignados al control e inspección de instituciones sanitarias”.

Berarducci también requirió que se brinde un detalle sobre “los seguros y garantías exigidos para la habilitación y desarrollo posterior de la actividad” y pidió conocer “si consta alguna denuncia de Luz Médica SA sobre la calidad del suministro de agua potable”.

Para finalizar, Berarducci pretende que, a partir de lo ocurrido con este brote, se aclare “qué medidas preventivas y de fiscalización se realizaron en los restantes establecimientos públicos y privados de la salud”.

Desde que se dispararon los contagios en el Sanatorio Luz Médica, las autoridades aislaron preventivamente la institución y el último fin de semana procedieron a su evacuación total. Los 12 pacientes internados en terapia intensiva y otras salas fueron trasladados al Hospital Centro de Salud de la capital tucumana. Además se ordenó que no realizar tareas de limpieza en la clínica para facilitar las inspecciones encaradas para tratar de identificar el foco infeccioso que originó el brote.

Argumentos oficiales

Desde Salud provincial afirmaron que el sanatorio cumplía con todas las exigencias sanitarias para funcionar antes de que se disparara la cadena de contagios. Medina Ruiz afirmó que se cumplió en tiempo y forma con las tareas de inspección. “Siempre lo hacemos, hay una constante fiscalización del personal y del lugar. Ahora, últimamente, lo hicimos varias veces durante estas semanas”, agregó.

El secretario ejecutivo médico del Siprosa, Miguel Ferre Contreras, aseguró que Luz Médica “tiene certificadas las fiscalizaciones municipales y la limpieza de los tanques de agua con fecha en junio y con vencimiento en octubre, por lo que todo está en regla con respecto a eso”. Según el funcionario, “la Dirección de Salud Ambiental también se hizo presente (en el sanatorio), tomó las muestras de agua, hizo análisis microbiológicos y no se detectó nada”.

El sanatorio está situado en Marcos Paz al 900, en el centro de esta capital. Tiene un origen sindical, ya que su creación fue impulsada en los 90 por el histórico dirigente del gremio de Luz y Fuerza en Tucumán, Julio Luna, que murió en 2020 afectado por Covid. En la actualidad, el centro médico –que tiene 200 camas y 130 empleados (entre médicos, enfermeros y administrativos)– es administrado por los familiares de Luna.