María Ayzaguer

Mientras la variante ómicron se despliega a toda velocidad por el territorio, muchos argentinos se enteraron en las últimas semanas de que se contagiaron de coronavirus una vez más. Las reinfecciones de Covid-19 son esperables incluso si se tiene el esquema completo de vacunación, dicen los especialistas.

“Uno fabrica anticuerpos frente a determinados antígenos. Pero, al variar esos antígenos (la variante ómicron hizo muchos cambios por mutaciones que hacen difícil al organismo reconocerla), dos dosis de vacuna ya no alcanzan y es posible que el individuo vacunado se vuelva a infectar. Ni que hablar del que tiene una sola”, detalla el infectólogo Eduardo López, jefe del Departamento de Medicina del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez.

“Por eso es tan importante aplicar las terceras dosis. Y definitivamente vacunar a los cinco millones y medio de personas que se han vacunado solo con una. Una dosis no sirve ni para ómicron ni para delta”, explica.

Según el especialista, los reinfectados suelen hacer enfermedades leves y, cuando están vacunados, tienen un menor período de transmisión de la enfermedad.

“Estoy harto”, se queja Rodrigo Irazábal, un porteño de 31 años que se encuentra varado en Misiones tras un test positivo de coronavirus. Hace exactamente un año, en enero pasado, se había contagiado por primera vez. Entonces le dolió el cuerpo, perdió el gusto, por una semana, y el olfato, por tres meses. Sacando eso, no ve muchas diferencias entre el primer y el segundo contagio. “Transité muy parecido las dos enfermedades. Solo que esta vez me tocó fiebre”, relata.

Él ya tiene su esquema de vacunación completo y estaba por darse la tercera dosis cuando se contagió, a fines de diciembre. Ahora deberá esperar tres meses más.

¿Cuánto dura la inmunidad que otorgan las vacunas o el haber transitado la enfermedad? Para Martín Hojman, médico infectólogo del Hospital Rivadavia y coordinador de la Red de Infectología de la ciudad de Buenos Aires, aún no hay respuestas muy claras al respecto. “Se estableció que después de la enfermedad la posibilidad de recontagio en los primeros tres meses es muy baja. Por otro lado, las vacunas estudiadas mostraron una protección que va de los seis meses a un año. Pero en ningún caso se midió la inmunidad celular, que es la de memoria y que dura mucho más tiempo”, sostiene.

La gran culpable de las reinfecciones, coinciden los especialistas, es la variante ómicron. Lo positivo es que casi no da síntomas. “No están enfermos: en la gran mayoría de los casos están portando el virus y son asintomáticos. Por eso no estamos viendo casi enfermedad o complicaciones –describe Ricardo Teijeiro, infectólogo del Hospital Pirovano y miembro de la Sociedad

Argentina de Infectología (SADI)–. Luego hay algunos que sí están cursando por segunda vez con la nueva variante un cuadro leve que tiene pocos síntomas”.

Alejandro desearía que esa fuera su suerte. Aislado desde hace siete días en su domicilio de Palermo, supo que tenía otra vez coronavirus en cuanto sintió una fiebre fuerte. “No me sorprendió reinfectarme, a pesar de que tengo dos dosis de Sinopharm, pero sí el nivel del síntoma: volé de fiebre tres días, tanto que tuvieron que inyectarme un analgésico para bajarla”, dice el joven, de 30 años.

En marzo de 2020, cuando se contagió por primera vez, había tenido exactamente el mismo cuadro: muchísima temperatura por tres días seguidos, pero nada de tos ni mocos, ni mucho menos pérdida de olfato. Entonces recién comenzaban a diagnosticarse los primeros casos de coronavirus en el país y el manejo médico era muy distinto. A él ni lo hisoparon, porque no tenía síntomas respiratorios. Pero Alejandro no tenía dudas y confirmó que había tenido Covid meses después, al realizarse una prueba de anticuerpos.

“Sabía que en algún momento me iba a volver a tocar”, responde, resignada, Malena, que tiene 27 años y vive en Belgrano. Habla con un tono de voz completamente congestionado desde su aislamiento domiciliario. Hace seis meses, en julio de 2021, se contagió por primera vez. “Tuve tantos vómitos y descompostura que terminé en una guardia tratándome la deshidratación. También tenía fiebre y muchísimo cansancio: me dolían los brazos solo de pasarme champú mientras me bañaba. Y perdí el gusto”, recuerda.

Ahora está contagiada, al igual que su novio. Ambos hicieron el mismo cuadro de fiebre –mucha fiebre– y mocos. Esta vez, Malena tenía dos dosis de Sinopharm. Para ella los síntomas de esta infección fueron más leves.