LONDRES.– En medio de la alarma mundial que generó la nueva variante ómicron del Covid-19, más países europeos anunciaron ayer la detección de casos con esta mutación en sus territorios, y Estados Unidos consideró posible que también ya haya contagios en el continente.

Ayer se confirmaron casos en Gran Bretaña, Alemania e Italia, que se sumaron así a Hong Kong, Israel y Bélgica, que habían detectado la aparición de la variante clasificada como “preocupante” por la Organización Mundial de la Salud (OMS) ante su “alto número de mutaciones” y capacidad de propagación.

Tras registrar los dos primeros casos en personas relacionadas con viajes a Sudáfrica, el primer ministro británico, Boris Johnson, anunció medidas para tratar de frenar la propagación. “Exigiremos a cualquier persona que entre en el Reino Unido que se someta a una prueba de PCR al final del segundo día, después de su llegada y que se autoaísle hasta que tenga un resultado negativo”, dijo ayer Johnson

en una conferencia de prensa.

Alemania confirmó sus dos primeros casos de ómicron, en dos viajeros llegados a Múnich desde Sudáfrica. “Dos casos sospechosos de la nueva variante del virus ómicron […] fueron confirmados en Baviera”, región que tiene en Múnich su capital, indicó el ministerio de Salud de ese estado en un comunicado.

Las dos personas infectadas regresaron a Alemania el miércoles y desde entonces han estado aisladas en casa, pues su test PCR al Covid-19 dio positivo, explicó el ministerio.

Por su parte, el Instituto de Salud italiano indicó en un comunicado que las autoridades habían detectado el primer caso de la variante en una persona llegada desde Mozambique pero que “el paciente y sus familiares se encuentran bien”.

Holanda analiza 61 posibles casos en pasajeros de dos vuelos procedentes de Sudáfrica que dieron positivo en los test de Covid-19 a su llegada a Ámsterdam.

Todos ellos deben permanecer en cuarentena por siete días si tienen síntomas o cinco días si son asintomáticos: los que no son residentes lo harán en un hotel cercano al aeropuerto de la capital y los que sí lo son tendrán que aislarse en sus domicilios.

En República Checa se está verificando si una mujer que visitó recientemente la región sur de África está contagiada con la mutación.

“La mujer, que fue chequeada para detectar la nueva ómicron, visitó Namibia y regresó a la República Checa a través de Sudáfrica y Dubái. Esperamos los resultados de sus pruebas, ahora está aislada, se están revisando todos sus contactos”, escribió el primer ministro del país, Andrej Babis.

En Estados Unidos el doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, también consideró posible la existencia de casos con esta variante en su país. “No lo hemos detectado todavía, pero cuando tienes un virus que muestra este grado de transmisibilidad y ya tienes casos relacionados con viajes, se han observado en Israel y Bélgica y en otros lugares, cuando tienes un virus como este, casi invariablemente, en última instancia, se extenderá por todas partes”, dijo Fauci en una entrevista televisiva.

Suspensión de vuelos

La aparición de ómicron llevó a gran parte del mundo, incluyendo la Unión Europea (UE), Estados Unidos, Canadá y Brasil, a suspender el tráfico aéreo con países del sur de África, medida a la que se sumaron ayer naciones asiáticas y del Golfo como Arabia Saudita, Omán, Tailandia, Filipinas y Sri Lanka .

El gobierno sudafricano lamentó sin embargo esas restricciones:

“Estas prohibiciones castigan a Sudáfrica por su capacidad avanzada en secuenciación de genomas y en detectar más rápidamente las nuevas variantes. La excelencia científica debería ser aplaudida y no castigada” (ver página 26).

Rebrote general

En Europa, la detección de casos con la nueva variante ocurre en medio de un rebrote general de casos de Covid-19 y el endurecimiento de medidas para intentar contener los contagios.

La nueva ola de fallecimientos y hospitalizaciones en el continente está impulsada principalmente por los no vacunados, sobre todo jóvenes que son reticentes a darse la inyección por sentirse más inmunes por la edad, individualismo y desconfianza a las autoridades, de acuerdo con diversos sondeos de opinión.

En la UE casi el 82% de la población mayor de 18 años está totalmente inmunizada, aunque con grandes diferencias entre países: en Bulgaria solo un 29,5%, mientras que en Irlanda cerca del 93%, de acuerdo con estadísticas del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades.

En el segmento entre 18 y 24 años el promedio de todo el bloque baja al 68% con pauta completa de inmunización y un 26,6% que no recibió ni siquiera una dosis, pese a que se trata de una región que desde el principio de la pandemia acapara muchos más fármacos de los que necesita.

Muchos de estos jóvenes, pero no solamente ellos, son los que protagonizaron en la última semana una serie de protestas contra las restricciones en Países Bajos, Bélgica, Austria, Croacia, Italia y Ucrania.ß