Rafael Mathus Ruiz

CORRESPONSAL EN EE.UU.

WASHINGTON.- Estados Unidos comenzará a aplicar una tercera dosis o “refuerzo” de la vacuna contra el coronavirus. Unos 20 millones de norteamericanos ya quedaron habilitados para recibir una nueva inyección de la vacuna Pfizer-BioNTech luego de que el gobierno federal diera la luz verde final anoche a la ampliación de la campaña de inmunización, una decisión en contra de los reiterados pedidos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de retrasar un refuerzo para poder distribuir más vacunas a los países pobres.

La autorización final del gobierno federal llegó con un aditivo inusual: la directora de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, según sus siglas en inglés), Rochelle Walensky, que dio la aprobación definitiva, decidió incluir un universo más amplio de personas en el refuerzo del que había recomendado un panel de expertos de la agencia.

La tercera dosis estará disponible a partir de los seis meses de haber recibido la segunda para los mayores de 65 años y los residentes en asilos de ancianos, los mayores de 18 años con comorbilidades, y los mayores de 18 años que enfrentan un “riesgo alto de exposición y transmisión de Covid-19″ por su trabajo. Los CDC recomendaron el refuerzo para los dos primeros grupos, mientras para los otros dos simplemente lo autorizaron, aunque sin emitir una recomendación.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que unas 60 millones de personas podrán acceder a la tercera dosis, de las cuales unas 20 millones ya están en condiciones de recibirla porque se dieron la última dosis hace ya más de seis meses. Biden dijo que recibirá un refuerzo, y volvió a pedirle a los norteamericanos que se vacunen.

“Es difícil reconocer que tengo más de 65 años, pero recibiré mi vacuna de refuerzo”, dijo el mandatario.

La decisión de los CDC abrió la puerta a millones de norteamericanos a recibir una tercera dosis de la vacuna Pfizer-BioNTech justo cuando el país comienza a doblegar una nueva ola de contagios por la variante delta, que hizo estragos durante el verano boreal. La autorización solo alcanza a la vacuna de Pfizer-BioNTech.

 “Tenemos la tarea de analizar datos complejos, a menudo imperfectos, para hacer recomendaciones concretas que optimicen la salud. En una pandemia, incluso con incertidumbre, debemos tomar medidas que anticipamos que harán el mayor bien”, justificó Walensky en un comunicado.

Decisión polémica

Otros países ya han comenzado a aplicar un refuerzo de la vacuna contra el coronavirus luego de que varios estudios mostraron que la inmunidad cae en el tiempo. Pero Estados Unidos decidió habilitar la tercera dosis para un universo muy amplio de personas, a diferencia de otros países, como Israel, que solo autorizaron su aplicación para los ancianos, la población más vulnerable al coronavirus.

Se trata de una decisión polémica: la Organización Mundial de la Salud pide desde hace meses a los países desarrollados que posterguen la aplicación de un refuerzo para permitir una distribución más equitativa de la vacuna, escasa en los países pobres.

“No me quedaré callado cuando las empresas y los países que controlan el suministro mundial de vacunas piensen que los pobres del mundo deberían estar satisfechos con las sobras”, dijo en una conferencia de prensa el director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

“Debido a que los fabricantes han priorizado o han sido legalmente obligados a cumplir acuerdos bilaterales con países ricos dispuestos a pagar un precio alto, los países de bajos ingresos se han visto privados de las herramientas para proteger a su gente”, enfatizó, a principios de este mes.