En 2012, seis mineros contrajeron una rara enfermedad después de haber ingresado a limpiar el guano de los murciélagos; tres de ellos murieron

DANAOSHAN (The Wall Street Journal).– 

En las afueras de una aldea enclavada en las montañas del sudoeste de China, hay una solitaria cámara de vigilancia apuntando hacia la entrada de una mina de cobre en desuso, casi tapada por la densidad del bambudal. La noche se acerca y los murciélagos se lanzan en picada.

Este es el hogar subterráneo del virus más parecido al del Covid-19 que hay en la Tierra, y también es el epicentro de los crecientes reclamos de una investigación más profunda sobre las posibilidades de que la pandemia haya surgido en un laboratorio chino.

En abril de 2012, seis mineros contrajeron una enfermedad misteriosa después de haber ingresado a la mina a limpiar el guano de los murciélagos. Tres de ellos murieron. Para investigar lo sucedido fueron convocados científicos chinos del Instituto de Virología de Wuhan, y después de tomar muestras de murciélagos de la mina, identificaron varios nuevos coronavirus.

Ahora, las preguntas nunca respondidas sobre la enfermedad de los mineros, los virus encontrados en el sitio y la investigación realizada con esos virus han posicionado dentro de las hipótesis más fuertes una idea antes descartada por conspiranoica: que el SARS-COV-2, el virus causante del Covid-19, podría haberse filtrado de un laboratorio en Wuhan, la ciudad donde se encontraron los primeros casos, en diciembre de 2019.

Hasta ahora, los investigadores del laboratorio nunca respondieron completamente a las dudas que persisten, y en parte de la información que sí compartieron existen discrepancias. De ahí que muchos científicos destacados exijan una investigación más profunda sobre el instituto de Wuhan y si el virus de la pandemia pudo haber estado almacenado en sus laboratorios y haber escapado de allí.

Incluso algunos altos funcionarios de salud pública que siguen considerando improbable esa posibilidad respaldan la idea de una investigación más completa. Dicen que el equipo dirigido por la Organizaciónmundialdelasalud(oms) que visitó Wuhan a principios de año no tuvo acceso a información suficiente llegar a la conclusión de que una fuga de laboratorio era “extremadamente improbable”.

La mayoría de los que piden un examen más completo de la hipótesis de la fuga del laboratorio dicen que no la respaldan por encima de la alternativa más obvia: que el virus pasó de los animales a los humanos fuera de un laboratorio, el tipo de propagación natural que se ha vuelto más frecuente en las últimas décadas. Aún no hay pruebas suficientes para confirmar ninguna de las dos ideas, dicen los científicos, y tampoco son incompatibles. El virus podría haber sido uno de origen natural que fue introducido a un laboratorio en Wuhan, deliberada o accidentalmente, y de allí escapó.

Sin embargo, un número creciente de científicos, incluido el director general de la OMS y un destacado investigador de Estados Unidos que ha trabajado con el Instituto de Virología de Wuhan (IVW), están de acuerdo en que el instituto chino debe proporcionar más información sobre su trabajo para descartar categóricamente un derrame de laboratorio.

En noviembre de 2019, tres investigadores de IVW enfermaron y buscaron asistencia en un hospital local, según un informe de inteligencia de Estados Unidos no reveladoanteriormente,aunquelos funcionarios expresaron opiniones diferentes sobre la solidez de la evidencia. En enero, el Departamento de Estado había dicho que en el otoño de 2019 varios investigadores de IVW se enfermaron “con síntomas consistentes tanto con Covid-19 como con enfermedades estacionales comunes”.

El gobierno de Biden recomendó a la OMS que dirija una investigación más completa sobre la posibilidad de una fuga de laboratorio, un fuerte respaldo al pedido del director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien se ha ofrecido a enviar especialistas al lugar. Una investigación debe incluir otros laboratorios en Wuhan, no solo el IVW, y el equipo que la lleve a cabo debería incluir expertos en seguridad de laboratorio, dice un funcionario de salud de Estados Unidos.

Es probable que el asunto se discuta durante una reunión del órgano de toma de decisiones de la OMS, la Asamblea Mundial de la Salud. El apoyo diplomático para investigar al laboratorio es escaso. Hay pocos gobiernos dispuestos a defender una investigación que China podría vetar de un plumazo.

Seguramente, Pekín resistirá cualquier esfuerzo de este tipo y hasta ahora ha controlado estrictamente el acceso a la información. El gobierno chino niega que el SARS-COV-2 provenga de uno de sus laboratorios o haya infectado a cualquier personal del IVW, y quiere que la OMS investigue si la pandemia no empezó en realidad fuera de las fronteras chinas.

“Estados Unidos sigue inventando acusaciones inconsistentes y reclamando que se investigue en Wuhan”, dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de China. “Esto demuestra plenamente que a algunos norteamericanos no les importan los hechos ni la verdad”. Y a continuación citó el veredicto del equipo liderado por la OMS sobre la inverosimilitud de una fuga de laboratorio, e instó a Washington a invitar a la OMS a investigar los primeros casos que se dieron en Estados Unidos.