Los infectólogos señalan que no hay un tratamiento específico; los síntomas iniciales son similares a los de la gripe; la mortalidad es baja
Alejandro Horvat
La viruela del simio, una infección zoonótica endémica en buena parte del continente africano, despertó cierta alarma a nivel mundial por la aparición de casos en Portugal, Reino Unido y Estados Unidos, entre otrospaíses,sinquehubieracontacto entre el primer caso importado y los otros infectados. la nacion consultó a expertos locales para entender de qué se trata esta enfermedad, cómo se transmite y qué grado de letalidad tiene.
Los especialistas destacaron que se puede transmitir entre humanos o de algún mamífero hacia el humano y que el índice de letalidad varía según la variante. La más virulenta alcanza una mortalidad del 10%. También resaltaron que no hay un tratamiento específico. “Este virus es una amenaza lejana y, por lo general, es de curso benigno”, sostiene Lautaro de Vedia, miembro de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI).
Leda Guzzi, integrante de la SADI, explica que el virus que la provoca pertenece a una familia cuyo miembro más conocido es el de la viruela: “La viruela se erradicó en 1980, pero desde esa fecha hasta la actualidad hubo brotes en monos en países fuera de África. Por ejemplo, en Texas, Estado Unidos, hubo un brote por unos animales que habían ingresado desde África; esos animales contagiaron al perro y el perro a los humanos”.
La Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (Ukhsa) confirmó que seis personas en Londres y una en el noreste de Inglaterra fueron diagnosticadas con viruela del simio. El 7 de mayo detectaron allí el primer caso, que tenía un antecedente de viaje a Nigeria, pero a la semana siguiente se detectaron otros dos sin antecedente de viaje ni contacto con el primero. El martes pasado, se reportaron otros cuatro infectados que tampoco estaban relacionados a los anteriores ni viajaron al exterior.
“La viruela simia es típica de África. Es un ortopoxvirus, está relacionado con los simios u otros mamíferos, como el que surgió de las vacas del norte de Inglaterra. A partir de ese virus, se hizo la vacuna de la viruela”, explica Enrique Casanueva Martínez, infectólogo y asesor del Servicio de Infectología Pediátrica del Hospital Austral.
Guzzi dice que entre humanos se transmite por las “gotitas” que se expulsan al respirar o hablar. También es posible contagiarse a través del contacto directo con lesiones contaminadas por el virus u objetos que estuvieron en contacto con esas lesiones. En cuanto a la transmisión de animales a humanos, señala que lo más frecuente no es que el virus pase del mono al humano, sino que haya otro mamífero involucrado en la cadena.
Casanueva agrega que es una patología que, en general, se ve en viajeros y tiene un período de incubación largo, que puede durar hasta tres semanas. Por eso es posible que la persona desarrolle los síntomas cuando ya haya regresado a su país de origen.
“Este virus en general se transmite por vías respiratorias a través de las gotitas de la respiración, pero se puede transmitir también a través de contacto directo con lesiones que están contaminadas con el virus o con objetos que están contaminados. Esos objetos pueden ser ropa de cama, elementos con los que se trataron las lesiones, etcétera. Otra posibilidad es entrar en contacto con fluidos corporales. De todos modos, la transmisión interhumana no es muy eficiente con este virus”, dice Guzzi.
Y agrega: “Por lo general, en la transmisión entre animales y humanos suele haber un mamífero más involucrado en la cadena, como un perro o un roedor, y luego el humano entra en contacto, por ejemplo, con la materia fecal de esos animales y se contagia”.
La infectóloga explica que en la primera fase de la enfermedad suelen aparecer síntomas similares a los de la gripe, como fiebre, dolor corporal, cansancio y ganglios inflamados. Esa etapa dura hasta cinco días. Luego, se empezará a sentir picazón, que suele comenzar por el rostro y luego expandirse al cuerpo y aparecen las lesiones típicas. En total, el cuadro dura entre tres y cuatro semanas.
“Suelen aparecer maculopápulas, pequeñas erupciones en la piel, que es donde actúa el virus. A veces se pueden infectar, pero no más que eso. Pero tampoco es mucho lo que se sabe sobre este virus en particular”, indica De Vedia.
“Que conozca para la viruela simia no hay vacunas. Pongo en duda si podría funcionar la vacuna clásica contra la viruela; el genoma podría ser diferente. El paciente tiene que pasar la enfermedad, no hay muchos tratamientos. Sucede lo mismo que con la varicela. Hay que hacer hincapié en los cuidados necesarios cuando uno viaja a lugares como África. Debemos intentar evitar el contacto con animales silvestres”, destaca Casanueva.
“No hay un tratamiento específico, sino de sostén. La vacuna efectiva es la de la viruela tradicional, que ya no se encuentra en circulación en el mundo. Pero se podría lograr vacunar en caso de que eso fuera necesario”, dice Guzzi.