Autores: 

Dr. Pierini, Angel***; Dr. Pierini, Leandro*; Dr. Ruiz, Guillermo*; Dr. Loureyro, Julio*; Dr. Meneghini, Rodrigo*.

 

Servicio de Cirugía General de la Clínica de Nefrología, Urología y Enfermedades Cardiovasculares.

Centro integral de obesidad mórbida. (CIOM)

Santa Fe, Capital.

 

*Cirujano de Planta (MAAC)

***Jefe del Servicio (MAAC, Profesor Adjunto de Cirugía – Facultad de Ciencias Médicas – UNL).

Correspondencia:

Dr. Meneghini, Rodrigo – Servicio de cirugía general Clínica de Nefrología, Urología y Enfermedades Cardiovasculares – Av. Freyre 3048 – Santa fe, Capital.

Email: [email protected]

Teléfono: +54-3426155168

 

RESUMEN: 

Las personas con obesidad se encuentran en un estado crónico de inflamación leve, lo que las hace particularmente susceptibles a desarrollar formas graves de insuficiencia respiratoria. Los estudios realizados en pandemias pasadas relacionan la obesidad con peores resultados de salud. Esta revisión sistemática destaca (1) el vínculo recíproco entre la obesidad y la pandemia de COVID-19, (2) la obesidad como un factor de riesgo de enfermedad más grave en pandemias pasadas, (3) los posibles mecanismos que hacen que los individuos que padecen obesidad sean más susceptibles a formas graves de enfermedad y una carga viral más alta, y (4) la necesidad de reanudar de manera segura los servicios bariátricos según lo recomendado por las guías de expertos, para mitigar los resultados de salud de una población ya vulnerable.

ABSTRACT:

Individuals who are overweight or suffering from obesity are in a chronic state of low-grade inflammation, making them particularly susceptible to developing severe forms of respiratory failure. Studies conducted in past pandemics link obesity with worse health outcomes. This population is thus of particular concern within the context of the COVID-19 pandemic, considering the cessation of obesity management services. This systematic review highlights (1) the reciprocal link between the obesity and COVID-19 pandemics, (2) obesity as a risk factor for more severe disease in past pandemics (3) potential mechanisms that make individual’s suffering from obesity more susceptible to severe disease and higher viral load, and (4) the need to safely resume bariatric services as recommended by expert guidelines, in order to mitigate the health outcomes of an already vulnerable population.

INTRODUCCION:

La enfermedad por el nuevo coronavirus 2019, producida por el virus SARS – CoV – 2, llevó a la Organización Mundial de la Salud (OMS), declararla el 11 de marzo de 2020, como una pandemia global por la acelerada propagación en diferentes países (5,6). En consecuencia, países y hospitales de todo el mundo han estado aportando en gran magnitud recursos de atención médica hacia el manejo de pacientes con COVID – 19. Por consiguiente, los procedimientos quirúrgicos electivos, como la cirugía bariatrica, se han pospuesto con la finalidad de preservar el equipo necesario y minimizar la exposición a los pacientes y profesionales sanitarios (7).

Además de los casos de infección por COVID – 19, hay enfermedades crónicas que han afectado al mundo durante mucho tiempo con una elevada morbimortalidad, en particular enfermedades como la obesidad y la diabetes mellitus tipo 2, por lo tanto, se debe tomar especial relevancia en la falta de control de estas  patologías (8),que actúan como factor de riesgo de s formas más graves de COVID – 19, y la cirugía metabólica/bariátrica puede mejorar rápidamente estas condiciones. Por lo tanto, retrasar la cirugía puede dejar a muchas personas vulnerables a las graves consecuencias de este virus. (9).

Los efectos metabólicos de la cirugía bariátrica son bien conocidos. De acuerdo una reciente investigación del British Journal of Surgery, los pacientes post operados de cirugía bariátrica consiguen disminuir las probabilidades de sufrir patologías cardiovasculares como la hipertensión e insuficiencia cardiaca (59% y 43%), en comparación con pacientes no intervenidos. Por lo tanto crea cambios a largo plazo en el metabolismo, mejora la salud, la calidad de vida y la supervivencia.

Considerando que el transcurso de la pandemia podría ampliarse hasta el año 2022, deben establecerse modelos o protocolos especificando las circunstancias en las cuales la cirugía bariátrica/metabólica podría efectuarse en base a criterios seguros. 

Las personas con obesidad tienen un 46% más de riesgo de contagio por SARS-CoV-2, en comparación con las personas con normopeso. En caso de sufrir COVID-19 presentan el doble de riesgo de requerir hospitalización. Además, también aumenta el riesgo de gravedad cuando existe exceso ponderal, se incrementan los ingresos en la UCI en un 73% y la necesidad de ventilación mecánica asistida en un 69% (5).

Se ha comprobado que unas peores condiciones previas de entrenamiento cardiorrespiratorio (fitness cardiorrespiratorio), estado nutricional y funcional muscular (sarcopenia), contribuyen a una peor evolución de la COVID-19 (6).

Los hábitos dietéticos no saludables y una menor actividad física en las personas con obesidad condicionan una peor respuesta inmunitaria y un mayor riesgo de desnutrición y de sarcopenia ante una infección por coronavirus. La situación de inflamación crónica que supone la obesidad agravada por la COVID-19 empeora la función y la capacidad de respuesta de los músculos respiratorios frente a la hipoxia (7).

Otros condicionantes asociados a la obesidad, como el mayor riesgo de trombosis, el mal control de comorbilidades metabólicas como la diabetes, la hipertensión, o la dislipemia, contribuyen a una peor evolución en la COVID-19 (8).

Material métodos:

Se incluyeron 146 pacientes nuevos que consultaron en  el centro integral de obesidad mórbida (CIOM) de la Clinica de Nefrologia, Urologia y Enfermedades Cardiovasculares en el periodo comprendido entre marzo de 2020 y mayo de 2021. De los cuales el rango etario iba de los 19-74 años, (promedio 43 años), y de las cuales el sexo femenino predomino frente al  masculino 73% contra 23%. Los IMC que presentaron eran menor a 35, 5,47% (8 pacientes), de 35 a 40, 18,49% (27 pacientes), de 40 a 45, 40,4% (59 pacientes) de 45 a 50, 16,4% (24 pacientes), mayor a 50, 11,64% (17 pacientes) y mayores de 60, 7,53% (11 pacientes). Como asi también las comorbilidades que estos presentaban en la primer consulta que fueron diabetes tipo II 18% (27 pacientes), Insulinoresistencia: 15,7% (23pacientes), HTA: 37% (54 pacientes), Hepatopatia: 58 % (85 pacientes), Artralgias: 54 % (78 pacientes), Dislipemia: 24% (35 pacientes), CPAP: 10 % (15 pacientes).

 

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