Académica: Yolanda Bolzón de Lombardo

Comisión: Ambiente y Salud (Coordinador: Académico Rubén D Piacentini)

Academia de Ciencias Médicas de la Provincia de Santa Fe

Los modelos “experimentales nutricionales”, donde es posible analizar el desarrollo de enfermedades tales como diabetes, obesidad y síndrome plurimetabólico1 entre otras, así como fenómenos complejos que aportan importante información sobre estas enfermedades en el ser humano, son en la actualidad de importancia indiscutible.

Estos modelos tienen la ventaja de reproducir con mayor fiabilidad estas patologías del humano en comparación con los “modelos genéticos”. Así por ejemplo la alimentación combinada de dietas ricas en grasa saturada y azúcar desarrolla: obesidad, adiposidad visceral, lipotoxicidad2, intolerancia a la glucosa3, resistencia insulínica ( condición en la cual los tejidos presentan una respuesta disminuida para metabolizar la glucosa circulante ante la acción de la insulina), incremento de los niveles de lípidos plasmáticos (triglicéridos y colesterol)  e hipertensión, entre otras alteraciones, mimetizando numerosas alteraciones metabólicas presentes en el fenotipo4 del síndrome plurimetabólico1 del humano, así como los cambios temporales observados en estos modelos pueden reflejar el comienzo temprano de diabetes tipo2. 

Por otro lado, el período prenatal donde se construye un ser capaz de sobrevivir fuera de su madre desde una simple célula, es muy crítico en el desarrollo humano. El feto es aquí vulnerable a los factores ambientales, -como los nutrientes en particular, los cuales pueden modular el curso de su desarrollo. En este contexto, también los modelos fetales experimentales son utilizados para estudiar en condiciones de desnutrición o de sobrealimentación materna la denominada “Programación fetal”.

El concepto de “Programación fetal” es definido como el proceso por el cual los factores ambientales actúan durante el período sensible, afectando la estructura y funciones de los tejidos y órganos, conduciendo de este modo a situaciones patológicas en el adulto con efecto a lo largo de la vida. Los factores ambientales tempranos, entre ellos especialmente la nutrición: deficiencia o exceso de peso y/o energía (en este último caso por incremento de grasas saturadas, azúcar, etc.) durante los primeros estadios de la vida, pueden permanentemente agravar sistemas fisiológicos y conductuales.

Entre estos modelos experimentales se destacan los de obesidad, diabetes, síndrome plurimetabólico1, desnutrición y/o restricción calórica.

Con respecto a los modelos de desnutrición los estudios realizados en humanos corroboran muchos de los resultados obtenidos en la descendencia en los modelos experimentales, destacándose entre otros, intolerancia a la glucosa3, elevada resistencia insulínica, incremento de lipoproteína de baja densidad (LDL), mayor riesgo de enfermedad coronaria e hipertensión. En niños de ambos sexos, se observa un menor peso corporal acompañado de menores masas magra y grasa al nacer e incremento de masa grasa en la niñez.  Además, una mayor frecuencia en el trastorno del espectro de Autismo5, desorden hiperactivo y déficit de atención.    

También la sobrealimentación materna afecta el estado metabólico. En los modelos animales experimentales en la descendencia de madres alimentadas con dietas ricas en grasa saturadas o las llamadas dietas de cafetería (ricas en grasa saturadas y azúcares), se observa dislipidemia (incremento de los niveles de triglicéridos y colesterol plasmáticos), intolerancia a la glucosa3 y resistencia insulínica, esteatosis hepática ( acumulación de grasa en el hígado), alteración de la función mitocondrial, incremento de las citoquinas pro-inflamatorias6 e hipertensión, entre otras.

Las investigaciones de sobrealimentación/obesidad materna en humanos destacan en adultos de ambos sexos un mayor riesgo de desarrollar obesidad, incremento de la grasa abdominal, mayor riesgo de accidente cerebrovascular, hipertensión y diabetes tipo2.También se ha observado incremento de los niveles de insulina al nacer y resistencia insulínica en la edad adulta; hipertensión en la infancia y problemas conductuales, tales como incremento del riesgo de depresión y ansiedad, entre otros.

Aunque los modelos experimentales no pueden mimetizar completamente la situación humana y es necesario ser muy cuidadoso en extrapolar las investigaciones y resultados obtenidos al humano, ellos hacen posible estudiar los mecanismos a través de los cuales la dieta de la madre programa los órganos y sistemas de la descendencia. Más aún, gracias a los modelos animales de diabetes, obesidad y malnutrición entre otros, es posible investigar estrategias de tratamiento y prevención de estas enfermedades.

Finalmente es interesante mencionar que en el tiempo de pandemia y post pandemia COVID, el encierro redujo las actividades físicas e incrementó el consumo de productos alimenticios no sanos, lo que dio como resultado una alta incidencia de obesidad.

Glosario

1-Se denomina Síndrome plurimetabólico a un conjunto de alteraciones metabólicas constituido por obesidad central (exceso de grasa corporal en la cintura), hipertensión, incremento de los niveles plasmáticos de azúcar, triglicéridos, y colesterol, y resistencia insulínica. Este conjunto de trastornos aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardíacas y diabetes.

 2- Lipotoxicidad: Es la acumulación de lípidos en órganos periféricos, (hígado, músculo esquelético, corazón) fuera del tejido adiposo

3-Intolerancia a la glucosa: Valores elevados de glucosa en sangre sin llegar a ser una diabetes. 

4- Fenotipo: Conjunto de caracteres visibles que un individuo presenta como resultado de la interacción entre genotipo y medio.

5- Espectro de Autismo: Afección que se relaciona con el desarrollo del cerebro y afecta el modo en el que una persona socializa con otras personas, lo que causa problemas en la interacción social y comunicaciones.

6-Citoquinas pro- inflamatorias: Es un tipo de molécula de señalización celular secretadas por células del sistema inmunitario que promueven la inflamación.